El audiovisual empieza a parecerse al mito del eterno retorno: a los siempre eternos remakes, reboots y secuelas ahora se añaden las reuniones, esos especiales en los que el reparto de una serie se junta de nuevo para que los espectadores veamos qué ha sido de ellos. Lo hemos visto en 'Punky Brewster', 'Padres forzosos' y hasta 'Salvados por la campana': en el enorme apetito insaciable por la nostalgia más absurda, alguien en Netflix ha decidido llevar a cabo un especial de 'Power Rangers' con el equipo de toda la vida. El problema es que la línea entre "nostalgia" y "vejez" es muy, muy fina.
Old, Old, Power Rangers
La franquicia de Saban nunca volverá a ser lo que fue en los años 90, cuando las primeras dos temporadas de 'Mighty Morphin Power Rangers' fueron el primer acercamiento mainstream de la sociedad occidental al super sentai y desataron una pequeña "rangersmanía". A pesar de que sigan saliendo temporadas como churros (con la trigésima a punto de estrenarse) y de aquel más que decente intento de reboot de 2017, la saga ha encontrado una nueva voz gracias a su saga de cómics, que desde hace casi una década ha demostrado que puede modernizarse y contar nuevas historias sin necesidad de recurrir una y otra vez a los tópicos de siempre.
Tomando como base esta puesta al día de 'Power Rangers', podría haber salido algo muy interesante de 'Ayer, hoy y siempre'. Pero, tristemente, los guionistas han decidido tirar por el camino más previsible, capitalizando la nostalgia de unos pocos y sin tratar de ofrecer algo más allá de lo más básico: masillas, Rita Repulsa, un par de personajes de la serie original, otros cuatro secundarios, el Megazord y un retorno a lo básico que en 1993 podía ser sorprendente pero treinta años después no da la talla.
'Power Rangers: Ayer, hoy y siempre' intenta encapsular en menos de una hora una trama que, lejos de ser un épico retorno, parece, hasta para los propios personajes, una manera de cumplir la papeleta. Quiere ser un homenaje al legado de la serie, pero ignora conscientemente todo lo que ha sucedido más allá de 1995. Todo vale para contentar a los más nostálgicos... Incluso no ser fiel a ti mismo.
Homenaje aguado
Como episodio especial en honor de Thuy Trang habría sido curioso ver a los otros cuatro Rangers sintiendo su pérdida. Sin embargo, la muerte de Jason David Frank en 2022 y la negativa de Amy Jo Johnson a participar hace inevitable pensar que, en la mera preproducción del evento, este se tendría que haber cancelado o modificado notablemente para no parecer tan descafeinado. Teniendo todos los ingredientes para un especial decente, el continuismo más absurdo ha creado una receta deprimente.
No es que los guiones de 'Power Rangers' fueran nunca algo impresionante, pero eran mejores que este. En su afán por ser absurdamente continuista en lo visual y temático, 'Ayer, hoy y siempre' se niega a ofrecer ningún tipo de sorpresa, desde la aparición de Alpha (en su novena versión), que llevaba 16 años sin salir en pantalla, hasta el CGI barato en las escenas de lucha entre gigantes. Queriendo mantener el encanto, lo que han hecho es raspar la mera superficie convirtiéndose en un pastiche sacacuartos.
La nostalgia es un cuchillo de doble filo por el que es difícil cruzar con éxito: es muy fácil quedarse en el simple "¿Te acuerdas de esta serie?" al estilo Memberberries (imprescindible incisión de la vida audiovisual actual que mostraron en 'South Park'), pero lo que realmente aporta valor es actualizar lo suficiente el producto para que parezca al mismo tiempo moderno y antiguo. El especial de Netflix es exactamente un episodio de los años 90 pero con unos Rangers ajados y un guion no especialmente brillante. Se nota que no hay ningún cariño puesto en él. Ojalá lo hubiera.
¡Dinozord Pterodáctilo!
Si llevabas años esperando un retorno de "tus" Power Rangers, posiblemente no fuera esto lo que esperabas. Es más, funciona mejor como el episodio piloto de una serie de muy bajo presupuesto que jamás llegó a terminarse que como épica última aventura de los personajes. En una hora, esta secuela tardía mete en la misma olla todo lo que puede: la hija de Trini, peleas con masillas, personajes de tres series diferentes, un plan inconcebible de Rita Repulsa y solo dos enemigos con más o menos fuerza.
Está claro que 'Power Rangers' era un producto para niños. Aún ahora lo sigue siendo. Pero 'Ayer, hoy y siempre' va dirigido a aquellos chavales de antes que ahora son adultos: al no arriesgarse a cambiar el tono infantil y, a la vez, tratar de contar una historia adulta, el choque es demasiado fuerte como para poder disfrutar a gusto de unas peleas de artes marciales que carecen del cariño de las japonesas cuyas imágenes antaño robaban sin pudor.
Si eres un completista de la serie, puede que seas capaz de disfrutar este especial, pero si lo que buscas es un chute de nostalgia, 'Power Rangers: ayer, hoy y siempre' no da la talla bajo ninguna circunstancia, ni tan siquiera como curiosidad circense. Es uno de los mayores desastres que hemos visto en una pantalla en los últimos años, una absoluta decepción que lo habría tenido muy, muy fácil para acertar y darnos en plena niñez. Para esto no merecía la pena volver a metamorfosearse.
En Espinof | Hay que matar los 80: ocho grandes razones para acabar con la nostalgia en cine y televisión
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La noticia Solo dura una hora y trae de vuelta a tus Power Rangers: este especial de Netflix intenta ser un amable ejercicio de nostalgia pero se convierte en un pastiche que huele a naftalina fue publicada originalmente en Espinof por Randy Meeks .
Javier Fernandez
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