Disney lleva ya un tiempo intentando encontrar una sucesora para 'Piratas del Caribe' en lo referente a sacar adelante una gran franquicia cinematográfica a partir de alguna atracción de sus parques temáticos. La jugada no le salió bien con la estimable 'Tomorrowland: El mundo del mañana', pero mucho me sorprendería que no lo lograsen con 'Jungle Cruise'.
Inspirada en una de las atracciones más veteranas de Disney, 'Jungle Cruise' es una película de aventuras que recupera el sabor de un cine que ya no se estila en Hollywood. La comparación con 'Indiana Jones' es inevitable, pero viéndola me acordé bastante más de 'La momia', la estupenda superproducción de Stephen Sommers protagonizada por Brendan Fraser y Rachel Weisz.
Sabe lo que quiere
Una de las claves para ello está en la dinámica entre sus protagonistas y en los propios personajes. Es verdad que el desarrollo no es especialmente profundo, pero sí que se nota la suficiente preocupación en el guion firmado por Michael Green, Glenn Ficarra y John Requa por perfilar de forma efectiva sus motivaciones, dando de paso las armas suficientes a todos ellos para brillar dentro de la función que cumplen dentro de la película.
Está claro que Dwayne Johnson, especialmente inspirado cuando le toca hacer bromas con juegos de palabras cuestionables, y Emily Blunt, muy enérgica y convincente en el rol de aventurera pícara con las ideas claras, son las grandes estrellas de la función y sus personajes los que tienen más fondo. Además, la química entre ambos es innegable, siendo una de las claves para que 'Jungle Cruise' opte por un tono juguetón sin perder nunca el equilibrio necesario para que el espectador nunca piense que quiere más de un elemento concreto de la película, sino simplemente disfrutar con lo que se va proponiendo a lo largo del viaje.
Para ello, se opta por echa mano de la carta de la desconfianza del personaje de Blunt hacia el de Johnson, quien no deja de recurrir a cualquier truco a su alcance para lograr salir adelante. Obviamente, el camino a seguir es ir estrechando lazos entre ambos, sin olvidarnos del curioso factor que supone el hermano de ella. Al igual que John Hannah en 'La momia', Jack Whitehall cumple una función más cómica que cualquier otra cosa -aunque hay por ahí una subtrama no suficientemente desarrollada que podría haberle dado mucho más peso-, pero en 'Jungle Cruise' hasta se acuerdan de darle un factor emocional que fortalece a su personaje.
De hecho, la importancia de lo emocional es algo que se aplica a la práctica totalidad de personajes con peso real en la película. Una forma muy efectiva de conseguir cierta conexión con el espectador, sea para incrementar nuestras simpatías hacia ellos o para dar más matices a una de las amenazas a la que han de hacer frente.
Todo en su sitio
Eso no quita que en 'Jungle Cruise' también haya tiempo para que lo casi caricaturesco tenga presencia en todo momento, desde detalles más controlados como la "mascota" del protagonista hasta otros en los que se mide muy bien su tendencia al exceso, caso del divertido villano encarnado por Jesse Plemons. Algo similar podría decirse en el caso de Paul Giamatti, pero su peso en la película es mucho menor y muy localizado en el tramo inicial de la función.
A cambio, también algunos detalles más oscuros, pero ahí sí se echa en falta ese dominio del terror del que hacía gala Sommers en 'La momia'. En su lugar, Jaume Collet-Serra apuesta por un enfoque más vivo, ahí sí recordando algo más a la saga 'Piratas del Caribe', donde sus diseños más siniestros estaban más controlados y a menudo orientados a complementar la acción en lugar de a darle más peso específico en lo individual.
Eso sí, pocas pegas tengo que ponerle a tomar esa decisión, ya que es una película que sabe muy bien lo que busca. El objetivo principal es hacérselo pasar en grande al espectador, utilizando tanto a sus personajes como a la historia para lograrlo pero sin sacrificarlo en ningún momento en aras del espectáculo.
Y lo curioso es que Collet-Serra lo logra creando al mismo tiempo un espectáculo de primera incuestionable en lo visual, vigoroso en lo narrativo y seductor en lo argumental. 'Jungle Cruise' pertenece a esa estirpe de películas que tanto disfrutábamos volviendo a ver una y otra vez, con la particularidad de que bebe de ahí pero no se convierte en esclava de ellas. Aquí no está todo al servicio de un homenaje hueco o de una nostalgia postiza. Todo se siente genuino dentro del estilo que se propone.
Eso no quita que 'Jungle Cruise' sea un blockbuster llamado a arrasar en taquilla por encima de todo, pero esos también pueden hacerse limitándose a cumplir con el mínimo exigible o con cierto mimo. Aquí estamos ante un ejemplo del segundo grupo, una película que realmente justifica dejar nuestro cinismo a la entrada de la sala y disfrutar como cuando éramos mucho más jóvenes. Obviamente, tiene sus problemas -sobre todo cierta irregularidad en su tramo central- y si te centras en ellos, podrás echarla por Tierra, pero la verdad es que no creo que lo merezca.
En resumidas cuentas
'Jungle Cruise' es un ejemplo de muy buen cine comercial. Una gran aventura con ecos de 'La momia' y 'Piratas del Caribe' -aunque bastante más de la primera que de la segunda-. A eso unes un reparto muy bien elegido encabezados por unos carismáticos Dwayne Johnson y Emily Blunt, un guion solvente y un director que sabe cómo crear un gran espectáculo y no limitarse a intentar dar la sensación de uno.
-
La noticia 'Jungle Cruise': una gran aventura más cerca de 'La momia' que de 'Piratas del Caribe' con unos carismáticos Dwayne Johnson y Emily Blunt fue publicada originalmente en Espinof por Mikel Zorrilla .
Javier Fernandez
https://ift.tt/1c1igf4
https://twitter.com/fernandezpanch
https://ift.tt/3BR1IuQ
No hay comentarios:
Publicar un comentario