Sin lugar a dudas, hoy por hoy, el espectáculo teatral en cartelera más interesante en Miami es Miénteme, tres piezas cortas de Eddy Díaz Souza, dirigidas por el propio autor, en una producción de Carlos Arteaga y el sello de calidad de Artefactus Cultural Proyect.
Vale la pena manejar hasta "el teatro del fin del mundo", bautizado así con sabia ironía por sus creadores para disfrutar de un teatro de autor, teatro serio, teatro bueno, teatro teatro. El espectáculo empieza con Dispara Guillermo Tell –el título no me parece muy feliz–, un monólogo muy complejo, muy elaborado en los detalles que es como una cinta que al desenvolverse suma pistas, cortes, giros inesperados a una historia bastante truculenta, magistralmente interpretada por Leandro Pereza.
He seguido a este muchacho a lo largo de su corta pero exitosa carrera en Miami –la había comenzado en su Cuba natal–, y cada vez lo encuentro más maduro, más seguro, dueño de unos recursos expresivos que sabe emplear a fondo, dominando los silencios y la gestualidad con sobria eficacia. Es de las tres, la más vistosa, la más sorprendente y la más dura.
En contraste, la más suave, a mi entender, es la pieza central Abrázame fuerte. Hay algo en ella que no llegó a cuajar; y se hizo larga, con algún que otro bache. Los intérpretes, los excelentes actores Alain Casalla y Rosabel Ceballo hicieron lo que mejor pudieron por llevarla adelante.
El cierre es Alivio, con una insuperable Marcia Arencibia, que lleva el peso de la trama del texto y de la obra, y un estupendo Yosiel Rodríguez, que la secunda a la perfección, con mucha naturalidad y frescura. Divertida hasta la carcajada, trágica hasta el silencio lúgubre, esta pieza se disfruta ampliamente. Un binomio perfecto, un texto lleno de sutilezas y con un final sorprendente.
Francisco Javier Fernandez
http://ift.tt/16Lg0I6
http://ift.tt/1c1igf4
http://ift.tt/1CscvVY
No hay comentarios:
Publicar un comentario