Si hablamos de ficción, los reyes del cable de Estados Unidos son los zombies de ‘The Walking Dead’, que arrasan cada domingo y devoran cualquier serie que les pongan delante. Pero si hablamos de telerrealidad, los mandamases son otros, unos tipejos sureños y barbudos que se han hecho ricos vendiendo productos para la caza. Ellos son los protagonistas de ‘Duck Dynasty’ y finalmente han llegado a España de la mano de Xplora. Así los espectadores por fin han podido conocer a los tipejos que protagonizaron la mayor controversia de los últimos años, ya fuera por ofender el colectivo homosexual o el afroamericano.
‘Duck Dynasty’, ¿de qué va?
Los miembros de la familia Robertson tienen unos valores muy tradicionales. Ellos rezan cada día, no son muy fans de las nuevas tecnologías y adoran estar en contacto con el entorno. Bueno, y con ellos mismos, ya que conjuntamente dirigen la empresa de ‘Duck Commander’ relacionada con la caza, desde uniformes a escopetas. El patriarca Phil la fundó cuando creó un silbato para patos y ahora en EE.UU. el canal A&E muestra las anécdotas de los Robertson.
El programa, por lo tanto, sigue el día a día de esta familia. Como casi todo programa de telerrealidad sigue un guión (por lo general ellos cuentan anécdotas suyas al canal y luego las recrean) y tanto puede tratarse de reuniones con otros empresarios para llegar acuerdos a cómo el tío Phil da consejos a sus parientes. Ellos son unos tipos muy campechanos, disfrutan haciendo explotar dinamita en el bosque, matando ardillas y elaborando su uniforme y maquillaje de camuflaje. Vamos, que son muy machos y muy conservadores.
¿Por qué atrapa?
Hollywood tiene el don de contar al mundo sólo aquello que le da la gana. Como diría una americana que conozco, en muchos pueblos de Texas no hay aceras y según las películas todo el país tiene aceras. Pero ‘Duck Dynasty’ es un retrato de la cara oculta de América, aquella que no se suele comercializar porque dista de la mentalidad del resto de países occidentales.
Sí, en todas partes hay personas profundamente religiosas, hay pueblos con mucha tradición de caza, pero este estereotipo de persona sólo tiene sentido dentro de las fronteras de EE.UU, ese país donde una gran parte de la población niega el evolucionismo y la teoría del Big Bang. Por lo marciano que resulta este modelo, ‘Duck Dynasty’ es fácil que atrape el espectador en el sofá.
Consejos como “hijo, si una mujer es fea pero cocina bien, es a ella a quien debes perseguir”, “déjate de ordenadores y ve a ver a tu chica, que las mujeres deben olerse” o “la inteligencia se consigue comiendo cerebros de ardilla” no tienen precio. Si encima le sumamos que los episodios duran veinte minutos y pasan en un santiamén (como toda la telerrealidad americana, hay que decirlo), aquí está el factor enganche.
La cara negativa de los Robertson
Como he dicho al principio, todo tiene su contrapartida. Una cosa es ver unos hombres peludos soltar perlas conservadoras con cierto tono nostálgico de los viejos tiempos (Phil odia la tecnología) y otra es que verbalicen lo que piensan porque no necesariamente será políticamente correcto. Esto es lo que ocurrió cuando Phil Robertson concedió una entrevista a la revista GQ y habló de los homosexuales como pecadores. Según él, no los juzgaba al igual que no juzgaba a los pederastas y a los terroristas. Y, puestos a opinar, también afirmó que los negros estaban siempre muy contentos antes de que se regularan sus derechos.
El canal quiso dar una reprimenda al señor suspendiéndole durante unos cuantos episodios, sabiendo que la cuarta temporada ya estaba prácticamente grabada y que por lo tanto casi no repercutiría en el programa. Pero, en lugar de callar y esperar a rodar la siguiente, el clan Robertson puso al canal contra la espada y la pared y se negó a rodar más episodios si no era con la presencia de Phil. Según ellos, el pobre sólo había hecho uso de su libertad de expresión y el sector más rancio del país defendió que no tenían que doblegarse ante la agenda gay, que alguien tenía que decir las cosas como son.
La jugada encima les salió bien. Miles y miles de personas firmaron una petición para que no le suspendieran, un centro comercial que había retirado los productos de Duck Commander tuvo que echarse para atrás para evitar un boicot, y finalmente el canal A&E no quiso arriesgarse a perder su mayor fuente de ingresos. Ellos y su estilo de vida habían generado 80 millones de dólares en publicidad en 2013, cientos de millones en merchandising y sus audiencias superan los ocho millones de espectadores (de hecho, hasta ha superado los catorce). Responden a una mentalidad que, por más que Hollywood nos lo oculte, tiene muchos partidarios.
¿Posible versión española?
Sí y no. Todo depende de qué consideremos que define ‘Duck Dynasty’. Por ejemplo, no me imagino a personas tan religiosas y homófobas sin recibir represalias por parte de los anunciantes (aquí se suele entender que la libertad de expresión no se aplica para ofender y criminalizar), ni tampoco sin un tono paródico. Los había en EE.UU. que querían creer que sus espectadores en el fondo se reían de sus curiosidades y se acabó demostrando que se trata de personas cuyos ideales coinciden.
Otra cosa es que, si percibimos ‘Duck Dynasty’ como un programa sobre una familia muy relacionada con la caza, antiguos valores y la naturaleza, pues sí podría existir. Sólo hace falta parar en algún pueblo un día festivo, con los cazadores parando en un restaurante para pegarse un gran desayuno con las escopetas en la mano, para ver que allí hay potencial.
Ficha Técnica: ‘Duck Dynasty’
- Título Original: ‘Duck Dynasty’
- Cadena: A&E
- Temporadas: 5 (2014-actual)
- Emisión: Xplora
En ¡Vaya Tele! Respuestas | ¿Cuales son vuestros docurealities de la TDT favoritos?
En ¡Vaya Tele! | Docurealities de la TDT
-
La noticia Docurealities que nos atrapan (LIII): 'Duck Dynasty' fue publicada originalmente en Vayatele por Pere Solà Gimferrer.
Javier Fernandez
http://ift.tt/1c1igf4
http://ift.tt/17NCvuW
http://ift.tt/1cTL3qJ
No hay comentarios:
Publicar un comentario