Ridley Scott cumple hoy 84 años, una edad a la que muchos directores ya se han retirado, algunos por voluntad propia y otras en contra de su voluntad. Sin embargo, él sigue imparable y este 2021 ha estrenado dos películas, 'El último duelo' y 'La casa Gucci'. Además, ya tiene otros proyectos en marcha como 'Gladiator 2', pero a lo largo de su carrera no ha podido sacar adelante todos los títulos de los que ha querido encargarse.
Hoy vamos a aprovechar su cumpleaños para repasar seis películas que estuvo a punto de de dirigir pero que finalmente acabaron en manos de otros directores.
'Blade Runner 2049'
Scott llevaba muchos años interesado en expandir el universo de 'Blade Runner', pero no fue hasta 2011 cuando se anunció un acuerdo con la productora Alcon. Michael Green y Hampton Fancher fueron contratados para ocuparse del guion y el proyecto avanzó con calma. En realidad, con demasiada calma, porque parecía que la productora no terminaba de tener claro qué enfoque adoptar.
Eso llevó a que Scott se viera poco menos que forzado a abandonar la silla del director para poder honrar su compromiso con Fox para ocuparse de 'Alien: Covenant', pero siguió implicado como productor ejecutivo de 'Blade Runner 2049' y participando de forma no acreditada en el guion. Poco después, Denis Villeneuve subió a bordo y la película acabó estrenándose el mismo año que la secuela de 'Prometheus'.
'Dune'
El productor Dino De Laurentiis tardó varios años en sacar adelante una adaptación de la novela de Frank Herbert desde que adquirió los derechos en 1976. Tres años después contrató a Ridley Scott para que se encargase de la puesta en escena, pero el trabajo previo avanzaba demasiado lento para su gusto, a lo que no ayudaba que además su plan inicial era dividirlo todo en dos películas.
Tras trabajar en hasta tres versiones del guion, afectado por la muerte de su un hermano suyo de cáncer, descontento con la elección de Ciudad de México para rodar la película allí y cansado del ritmo de trabajo tan lento y exigente, Scott decidió abandonar el barco para centrarse en otra película de ciencia ficción. Nos quedamos sin su 'Dune' (esa encarnación fue finalmente dirigida por David Lynch), pero a cambio recibimos 'Blade Runner'.
'El lobo de Wall Street' ('Thw Wolf of Wall Street')
En este caso hay un poco de truco, pues el primer contactado para dirigirla fue Martin Scorsese, quien acabó frustrado porque el proyecto pareció quedarse atascado, por lo que decidió dejarlo de lado para centrarse en 'Shutter Island'. Fue entonces cuando Warner se fijó en Ridley Scott, estando ya por entonces previsto que Leonardo DiCaprio la protagonizara, pero el estudio perdió el interés y la cosa no prosperó.
Por suerte, una compañía independiente decidió dar luz verde a la película sin ningún tipo de limitación en lo que se podía mostrar en pantalla, siendo entonces cuando Scorsese regresó y todo se aceleró, estrenándose 'El lobo de Wall Street' apenas un año después.
'La verdad duele' ('Concussion')
Scott tenía decidido que su siguiente películas tras 'Exodus: Dioses y reyes', teniendo también claro que necesitaba a una estrella para liderar el reparto. De hecho, fue él mismo quien mandó el guion a Will Smith diciendo que tenía un regalo para él. Al actor costó convencerle por el amor que tenía por el fútbol americano, pero quien no se quedó tras las cámaras fue el propio Scott.
Seguramente ayudó que muchos estudios, entre ellos Fox con quien Scott tenía un acuerdo por aquel entonces, no quisieron tener nada que ver con 'La verdad duele', siendo Sony el único que decidió apostar por ella. No está claro si para entonces Jonathan Landesman, también autor del guion, era ya el elegido para sustituir a Scott como director, pero sospecho que debió influir lo suyo.
'Soy Leyenda' ('I Am Legend')
La aclamada novela de Richard Matheson ha sido llevada a la gran pantalla en varias ocasiones, pero muchos seguramente recuerden más la versión protagonizada por Will Smith en 2007. Un proyecto que se remontaba a 12 años antes, que fue cuando Warner empezó a trabajar en serio en el mismo, contratando a Mark Protosevich para escribir el guion.
Pronto se eligió a Scott para dirigir 'Soy leyenda' y se barajaron los nombres de diversas estrellas de Hollywood hasta que se decidió que el protagonista tenía que ser Arnold Schwarzenegger. Todo estaba cerrado y Scott había fichado a John Logan para adaptar el guion de Protosevich a sus preferencias personales.
Fue entonces cuando todo se complicó, llegando a un punto en el que se tuvo que volver a contratar a un algo mosqueado Protosevich para encauzar el rumbo. Sin embargo, los costes se dispararon y pese a los esfuerzos de Scott por reducirlos, Warner perdió la fe en el proyecto y lo canceló. Tras varios intentos posteriores -Michael Bay estuvo a punto de dirigirla-, la cosa salió adelante con Protosevich acreditado como uno de sus dos guionistas.
'Tristán e Isolda' ('Tristan + Isolde')
La película dirigida por Kevin Reynolds llegó a los cines en 2006, pero lo cierto es que estuvo a punto de ser el segundo trabajo de Ridley Scott tras las cámaras, pues presentó la idea cuando todavía no había rodado 'Los duelistas'. Incluso decidió durante una visita a Francia que había encontrado a una persona ideal para hacer de Tristán, pero la cosa no despegó.
Scott prefirió centrarse en otros proyectos y finalmente su segundo largometraje fue 'Alien, el octavo pasajero', pero muchos años después le presentaron el guion y recuperó el interés en ella, pero no lo suficiente para dirigirla. Eso sí, se acordó de que le había gustado lo que Reynolds hizo en 'La venganza del conde de Montecristo', así que decidió contactar con él para ofrecérselo y ahora sí que todo tiró hacia delante.
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La noticia Cuando Ridley Scott no es suficiente: seis películas que estuvo a punto de dirigir y acabaron en manos de otros cineastas fue publicada originalmente en Espinof por Mikel Zorrilla .
Javier Fernandez
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