El asombroso amigo trepamuros del vecindario está de vuelta en los cines. Después de 'Spider-Man: Un nuevo universo', que sorprendió a propios y extraños con su desparpajo, alegría y ritmo (por no hablar de una animación como no habíamos visto antes), ha llegado arrasando en taquilla 'Spider-Man: Lejos de casa', lo último de Marvel Studios.
Para celebrarlo, hemos creído necesario recordar las entregas sobre el personaje que han ido llegando desde que hace casi veinte años (sí, vamos a morir todos) Sam Raimi y David Koepp abrieran la caja de Pandora del sentido arácnido. Obviamente, las historietas protagonizadas por Nicholas Hammond, distribuidas en España como largometrajes a pesar de ser episodios televisivos, no aparecerán en la lista. Esto Spider-Man 2002-2018.
8. The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro
Casi un lustro después de este desastre mayúsculo, sigue siendo difícil de asimilar. Es triste por Andrew Garfield, un tipo que he demostrado sobradamente lo buen actor que puede ser con títulos tan dispares (y excelentes) como 'Hasta el último hombre' o 'Lo que esconde Silver Lake', una de las mejores películas de este año.
La película, además, insiste en una trama familiar sobre los Parker que únicamente es superada en vergüenza ajena por ese Jamie Foxx azulado que provoca casi el mismo estupor antes de la transformación. No se puede hacer una película peor ni un traje de Spider-Man más feo. Incluso detalles a priori tan valientes como la resolución del asunto con Gwen Stacy parecen completamente aleatorios.
7. The Amazing Spider-Man
La primera película del personaje a cargo de Marc Webb ya nos hacía añorar la versión de Sam Raimi. Esto más que a una aventura de Spider-Man se parecía más a los sombríos problemas de un chaval con una nueva responsabilidad de aires funestos, a su inclinación en los movimientos emocionales y no sobre las payasadas de un chico que vuela libre por los cielos de Nueva York. Nadie puede negar la química que tienen Stone y Garfield, eso es así, pero los brutales esfuerzos por crear a marchas forzadas una franquicia donde todo estuviera atado en corto desde el primer minuto era algo realmente absurdo.
Aquí lo que hay son unos brutales spider-esfuerzos en dejarlo todo bien cerrado y en un universo privado donde todo tiene relación inmediata. Y esas cosas es mejor utilizarlas con cuentagotas. Si no, la secuela no va a tener nada que mostrar que no sea gente disfrazada con muy mal gusto.
6. Spider-Man 3
La película de la trilogía original que más dinero recauda a nivel mundial es, de lejos, la peor de la primera franquicia. Todo un detalle a tener en cuenta sobre los gustos del personal y la facilidad de vender un producto por parte de una industria que debería avergonzarse por las imposiciones que colocaron sobre la mesa de Raimi y que terminaron derivando en un espectáculo más cercano a 'Liga de la justicia' que a lo que tenía que ser la secuela de 'Spider-Man 2'.
Además de mal concebida está mal estructurada, con una sensación de corta pega como no habíamos visto antes en la saga, aunque Thomas Haden Church es una buena aportación. Puede que lo único, al menos físicamente. El propio Raimi confirmó en su momento que él no creía en esa amplificación innecesaria y que debería haber estado más centrada en las relaciones personales de unos personajes que habían superado dos grandes retos.
5. Spider-Man 2
El tiempo sigue jugándonos malas pasadas. Desde que hace quince años saliéramos del cine entusiasmados con esta secuela, convirtiéndola en nuestro Imperio Contraataca particular, el peso del tiempo no le ha sentado tan bien a la segunda parte de la trilogía de Raimi como a la primera. Vistas hoy, 'Spider-Man' sigue siendo una aventura trepidante y su segunda parte una pocha historia mucho más reposada, algo telenovelizada y con algún plano por el que podríamos meter a Raimi en la cárcel, como esa MJ en plan novia a la fuga del final. Eso sí: Alfred Molina es de lejos el mejor villano que ha tenido el hombre araña en celuloide.
Al igual que 'X-Men 2', 'Spider-Man 2' es una película que nos empeñamos en subir al olimpo de las adaptaciones de cómics y, oye, a lo mejor, si nos paramos a devolver la mirada a ese abismo donde jóvenes con aspecto de cuarentones lloran por los amores cada quince minutos, resulta que igual estamos un poco equivocados. Aunque lo hagan con unas vistas inolvidables, resulta algo ridículo por momentos.
4. Spider-Man
Luminosa, entrañable y divertida. Tres calificativos que aún no habíamos utilizado en el artículo. Eso sí, tenemos que centrarnos en que no todo es ideal aquí. Tobey Maguire tenía casi treinta añazos para volver a la escuela, y ese aspecto de señores mayores en conflictos menores se siente durante toda la película.
A pesar de que no se nos ocurre un Duende Verde mejor, Willem Dafoe está completamente desmedido, algo que choca con la intensidad interior de un Maguire que por momentos parece estar en un sketch sobre programas infantiles. Con todo, mucho más espectacular y radiante que 'X-Men', la verdadera culpable de muchos males superheróicos que, afortunadamente, ya se van quedando en el olvido.
3. Spider-Man: Homecoming
Cuando se lanza a explotar la fuerza de la viñeta cinematográfica, gracias a la propulsión de los acordes de los Ramones y a través de la gama de colores que gasta la película, es imbatible. Explota muy bien el proceso de aprendizaje de un chaval de quince años que abarca y aprieta, pero necesita canguro. Lo malo es que no está muy claro qué quiere contar, como si la única intención fuera sacar a Spidey lo más guay posible. Cuando lo hacen se te olvida todo, claro.
Incluso se te olvida el agotador entusiasmo de Tom Holland, aunque eso va con el personaje. De todos modos, reescribir algo así sacrificando la sobredosis explicativa mil y un veces vista (genialmente parodiada en la inminente nueva aventura animada) y centrándola en un universo más cercano al de John Hughes que al de Avi Arad es poco menos que una bendición.
2. Spider-Man: Lejos de casa
Peter Parker ha crecido (un poco) y parte rumbo a Europa en lo que a simple vista podría parecer una película menor, un juguete entre fases Marvel que recaude dinero y no nos haga olvidar el legado vengador. Pues no. Ni hablar. 'Spider-Man: Lejos de casa' es un divertimento de gran nivel.
Tom Holland ya es el hombre araña que nos merecemos y necesitamos, y sus "vacaciones" resultan de lo más inesperado. Primeramente por ese extraño método narrativo que elige John Watts, que parece filmar a escondidas por sets turísticos. Y después porque, bueno, parece que en los estudios de Kevin Feige (aunque la película sea de Sony) la moda de la desmitificación sigue vigente desde que Shane Black lo pusiera todo patas arriba. Y nosotros que nos alegramos.
1. Spider-Man: Un nuevo universo (Spider-Man: Into the Spider-Verse)
Este regalo de Navidad es un precioso funeral al concepto rancio de película de superhéroes madura y adulta que no puede ser divertida. Eso solo para empezar, porque lo más serio del asunto es que se trata de una película de dibujos animados. La vida y la muerte, aprender a base de golpes y lágrimas, las pérdidas y el sacrificio con unos colores que no habíamos visto nunca. Una obra total.
No se me ocurren puntos negativos en una película así, construida aparentemente para el fandom más duro pero capaz de seducir a cualquier tipo de espectador, ya sea a través del diseño de producción o con su festivo sentido de la diversión. 'Spider-Man: Un nuevo universo', llega donde Zack Snyder y los anticuados ejecutivos de Waner y DC soñaban llegar y nunca, jamás, se aproximaron.
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La noticia Todas las películas de Spider-Man ordenadas de peor a mejor fue publicada originalmente en Espinof por Kiko Vega .
Javier Fernandez
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